sábado, 15 de agosto de 2015

NOVENA EN HONOR DEL GLORIOSO PATRÓN SAN ROQUE.9º DÍA

NOVENO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DEL GLORIOSO PATRÓN SAN ROQUE
 
 


Oración para todos los días
Omnipotente Dios y Señor de los cielos, en cuyas manos está la salud y el remedio, la muerte y la vida y para que se conserven los hombres en ella, y sanen de sus enfermedades todas, no solo pusiste tantas virtudes en las yerbas y plantas, sino que a tantos y tan diversos de tus santos, constituiste especiales abogados, contra tantas y tan diversas enfermedades, como a las que vivimos sujetos los hombres; y en especial, concediste, al bienaventurado Sr. S. Roque, fuese protector contra todo género de enfermedad epidémica y contagiosa; lo cual, el mismo santo, estando para morir, tocado del contagio, os pidió y vuestra majestad le concedió, según se vio en la lámina, que milagrosamente se halló junto a su santo cadáver luego que expiró, en que decía: “Los que fueren heridos de peste, e implorasen el favor de Roque, alcanzarán salud”. Yo os suplico y humildemente os ruego, que pues tu dijiste, que primero faltarían los cielos y la tierra, que tu santísima palabra faltase, por que la diste al bendito Sr. S. Roque, y por aquella gran caridad con que asistió a los apestados de Roma, Acuapendente, Cesena y Plasencia, atendáis a los pueblos de nuestra España, para librarnos ahora y siempre de todo contagio y epidemia; no solo Señor te pido nos libres del que amenaza a los cuerpos, si que también del que mata las almas, que es la culpa, librando la mía y la de todos los católicos, del de las herejías y malas doctrinas, cuya infección debemos temer, como castigo, el de la pestilencia, y otros de su santísima justicia: lo cual Señor, te pido en esta novena, junto con la salud de nuestros católicos reyes y de la cabeza visible de la Iglesia, nuestro Pontífice N. Exaltación de nuestra santa fe católica, y a mí gracia, para hacer esta novena, con aquella disposición, que sea más agradable a vuestros santos ojos: a ti, Señor, que con el Eterno Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Ahora se rezan cinco Padre Nuestros y Ave Marías gloriados en memoria de los cinco años que estuvo preso el Santo.
 
Oración para el día noveno

Gloriosísimo Señor de las alturas, que después de vuestra santísima muerte, quisisteis manifestar vuestra Gloria por tantos y tan admirables modos, en especial, haciendo que los muertos resucitasen, que vuestros enemigos se confundiesen, y que vuestros apóstoles lo publicasen. Vos, Señor, que dispusiste, que después de la muerte de vuestro siervo el bendito Sr. S. Roque, el sacrosanto concilio de Constanza, lo declarase por especial protector contra la peste, haciendo que sacasen sus imágenes en procesiones, que le diesen honores y culto de Santo, por cuyo medio cesó la peste en toda aquella tierra: A Vos, Señor, suplicamos, que por los méritos de este bendito Santo, y por lo que en esto quisiste honrarle, nos concedáis a cuantos al Santo, a sus imágenes, procesiones, novenas y sufragios asistiéremos, que seamos libres y preservados de todo contagio y epidemia que ataca a los cuerpos, y del mortal de la culpa que imprime en el alma, para pasar en paz a veros y gozaros en la Gloria, en donde con el Eterno Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por todos los siglos de los siglos. Amén.


Gozos al Señor San Roque
Roque que con dulce amor, serviste al desvalido,
Al enfermo y afligido dispensad vuestro favor.
 
1.-Pisando mundanas glorias, por Jesús te hiciste pobre y porque todo te sobre su cruz sólo es tu memoria: Oh corazón encendido en el celestial fervor.
 
2.-Todo el fausto reduciendo a un bordón y a una esclavina, tu ardiente celo camina en ir al pobre sirviendo, siempre en Dios embebecido por caritativo amor.
 
3.-De Roma y toda su tierra, de la cruz con la señal, la pestilencia mortal vuestro celo la destierra, favor que os ha concedido el divino redentor.
 
4.-Partiste luego a Plasencia en busca del apestado, y con tu amor y cuidado desechó toda dolencia, aquí saliste herido de una saeta al rigor.
 
5.-Libre ya de este accidente, volviste a vuestro estado, y fuiste aprisionado por vuestra vasalla gente, esta afrenta habéis sufrido con un cristiano valor.
 
6.-En la prisión ultrajado, dando ejemplo de paciencia, a la Divina clemencia rogáis por el apestado, no habiendo descaecido de caridad tu fervor.
7.-Al cabo de cinco años de tan bárbara prisión, vos estando en oración del mundo y de sus engaños, Dios te ha sacado y subido al cielo por morador.
 
8.-Ya conocido de cuantos fueron causa a tu prisión, te rinde veneración desechos en tiernos llantos, porque ya han reconocido tu santidad y su error.
 
9.-Sednos pues, Roque glorioso, defensor de todos males, pues entre angustias mortales os aclamamos piadoso, escuchad nuestro gemido y aliviad nuestro dolor.
 
V/ Ruega por nosotros San Roque
R/ Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo
 
ORACIÓN FINAL

Dios que prometiste al bienaventurado Roque, que el que le rogase no sería tocado de género alguno de peste, cuya gracia y favor tan singular se lo comunicaste por conducto de un Ángel escrito en una tabla: Te rogamos, Señor, nos concedas a los que le tributamos alabanzas, e interponemos sus méritos y ruegos, seamos libres de la mortífera peste de alma y cuerpo: por Jesucristo Nuestro Señor que vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén