viernes, 21 de agosto de 2015

ARJONILLA EN "LA LOZANA ANDALUZA" DE FRANCISCO DELICADO

     Hace algún tiempo recordaba el seguimiento que suelo hacer de la palabra Arjonilla y se hicieron algunas referencias a ella. Hoy toca una nueva.
     La palabra Arjonilla en referencia a nuestro pueblo aparece publicada en el libro "La lozana andaluza", escrito por Francisco Delicado, nombre latinizado de su original que era Francisco Delgado.
     Francisco Delicado era clérigo, médico y escritor, nació en Córdoba en 1475 y se marchó a vivir a Roma y posteriormente a Venecia. Fue en esta última ciudad don de publicó su obra más importante, "Retrato de la Lozana andaluza" (1528).
    Esta obra es una novela picaresca que se considera muy influenciada por La Celestina de Fernando de Rojas, utilizando como ésta, la forma dialogada. Su objetivo principal es criticar la Roma del Renacimiento y más concretamente la del Papa Clemente VII. Está escrita con un lenguaje con italianismos de dialecto romano, mezclados con dialectismos de la provincia de Jaén. La obra destaca sin embargo por la descripción de caracteres, ante todo los de una mujer que es la protagonista, Aldonza, una prostituta andaluza llegada a Roma huyendo de la persecución a la que era sometida en Sevilla.
     En su capítulo V, que el autor denomina mamotreto V, es donde esta mujer cita el nombre de Arjonilla:
 
 

Y, acordándose de su patria, quiso saber luego quién estaba aquí de aquella tierra y, aunque fuesen de Castilla, se hacía ella de allá por parte de un su tío, y si era andaluz, mejor, y si de Turquía, mejor, por el tiempo y señas que de aquella tierra daba, y embaucaba a todos con su gran memoria. Halló aquí de Alcalá la Real, y allí tenía ella una prima, y en Baena otra, en Luque y en la Peña de Martos, natural parentela. Halló aquí de Arjona y Arjonilla y de Montoro, y en todas estas partes tenía parientas y primas, salvo que en la Torredonjimeno que tenía una entenada, y pasando con su madre a Jaén, posó en su casa, y allí fueron los primeros grañones que comió con huesos de tocino. Pues, como daba señal de la tierra, halló luego quien la favoreció, y diéronle una cámara en compañía de unas buenas mujeres españolas.


     Y estas citas las hace Aldonza debido a que era una mujer astuta para el engaño, la mentira y transformadora de su personalidad y se hacía pasar por conciudadana de quiénes eran engañados por ella.
     El hecho de que el autor cite Arjonilla entre otros lugares, tiene que ser debido a su conocimiento de esta zona jienense debido a su proximidad con Córdoba, su ciudad natal.