La presente imagen nos muestra a nuestro paisano Lucas Bejarano Rueda junto al camión que conducía, propiedad de Manuel Blanco Zafra. Era un camión marca FORD, modelo Hércules, que le correspondió a su propietario por asignación del Sindicato Nacional del Olivo, siendo uno de los que distribuyó este sindicato entre los empresarios que se dedicaban a la obtención de aceite de oliva. Eran los años finales de la década de 50 o principios de los 60.
Me cuenta Lucas que este camión llegó sólo con el chasis y que la carrocería fue fabricada en Arjonilla, siendo uno de sus principales artífices el carpintero Roque Rueda Montoro. En su llegada al pueblo causó gran revuelo ante la imagen tan espectacular que tenía este modelo americano.
Como más experimentado en las tareas de conductor, correspondió a mi padre enseñarle el manejo del mismo durante unos días a Lucas Bejarano, que se convirtió en su conductor habitual.
Todos los que conocen a Lucas y su gran carácter abierto y simpático, no se extrañarán e incluso los que superen los 60 años lo recordarán, el hecho del uso que hacía de una bocina adquirida en Andújar en Reca y montada en el taller de Manuel Camello, elemento éste que le hacía ser reconocido en el pueblo en sus movimientos con el camión. Según me cuenta él, la bocina tenía tres notas musicales, sol, do y mi, que se accionaban con tres botones diferentes, lo que permitía emitir distintas melodías. Lucas tomó una letra no sé de donde, que decía, "caradura, caradura, date el bote, pon, pon, sacúdete", que él acompañaba con su música. Al hacer entrada en el pueblo con el camión, una y otra vez, tocaba siempre esa melodía que llegó a hacerse muy popular en el pueblo. Incluso afirma él que le valió para adjudicarle el mote de "caradura", tomado de la letra de esa canción.
Todos los que conocen a Lucas y su gran carácter abierto y simpático, no se extrañarán e incluso los que superen los 60 años lo recordarán, el hecho del uso que hacía de una bocina adquirida en Andújar en Reca y montada en el taller de Manuel Camello, elemento éste que le hacía ser reconocido en el pueblo en sus movimientos con el camión. Según me cuenta él, la bocina tenía tres notas musicales, sol, do y mi, que se accionaban con tres botones diferentes, lo que permitía emitir distintas melodías. Lucas tomó una letra no sé de donde, que decía, "caradura, caradura, date el bote, pon, pon, sacúdete", que él acompañaba con su música. Al hacer entrada en el pueblo con el camión, una y otra vez, tocaba siempre esa melodía que llegó a hacerse muy popular en el pueblo. Incluso afirma él que le valió para adjudicarle el mote de "caradura", tomado de la letra de esa canción.
La imagen está tomada en el puente que atravesaba la cercana localidad cordobesa de Villa del Río y puede corresponder a la década de los 60 del pasado siglo XX.
