martes, 12 de marzo de 2013

EN MEMORIA DE ROQUE ORTEGA GARCÍA

         Hace unos días cuando en este blog anunciábamos el fallecimiento de Roque Ortega García, decíamos que en breve nos detendríamos para referirnos a él. Hoy lo hacemos con el fin de recordar un poco su faceta musical que sin duda ha tenido una gran trascendencia en Arjonilla y algunos aspectos más de su vida y de camino rendirle un más que merecido humilde homenaje.
     Roque Ortega García era por los años 80 un sencillo y humilde comerciante, destacando en él su honradez. En aquellos años llegué a tratar bastante con él y a conocerlo debido a varios factores, el primero de ellos la amistad que le unía a mi padre. También traté con él como comerciante pues acudía a su tienda ubicada en su casa en la calle Párroco Sotomayor, para llevarle los artículos que desde el negocio de mi familia adquiría Roque para la venta en su tienda. Compartí también con él el tiempo que como adorador nocturno en activo acudía a las vigilias mensuales. Y finalmente, fueron muchas las conversaciones que ambos tuvimos en aras de la formación de la banda de música de Arjonilla, las cuales dieron el fruto que todos los arjonilleros deseábamos y que hicieron posible que desde entonces Arjonilla cuente con una banda de música.
     Para contaros un poco algunos de los avatares que se sucedieron para la formación de la actual banda de música me voy a apoyar en lo publicado en la prensa provincial y lo hago porque ésta se fundamenta en una entrevista con Roque, y quién mejor que su auténtico protagonista para conocer esta historia.
     Aquí se reproduce una página del diario JAÉN correspodiente al día 19 de mayo de 1994 en la que se habla del proceso que dio origen a la recuperación de la banda de música, cuando ya hacía una década que venía funcionando:

 
 
     Más abajo se reproduce un fragmento de este artículo donde queda recogido quiénes fueron los responsables de la puesta en marcha del proceso que acabó felizmente con el funcionamiento de la banda de música: Roque Ortega, como máximo responsable, Pedro Carmona, con su apoyo oficial como alcalde, y un servidor que en aquellos momentos ejercía de Director de la Casa Municipal de Cultura.
 
 
 
     Arjonilla se quedó sin banda de música con la marcha de D. Félix Manchón Manchón, quién había cubierto una etapa importante al frente de la misma y que siempre había contado con un importante número de músicos que él había formado con sus elevados conocimientos que tenía acerca de este arte.
     Vinieron años malos musicalmente hablando para Arjonilla y todos los que vivimos aquellos años no olvidaremos nunca nuestros desfiles procesionales con la música "enlatada".
     Fue en 1983 cuando por iniciativa municipal se hace el intento de conseguir que Arjonilla vuelva a contar con una banda de música, hecho que un tiempo después acabó felizmente con el estreno de una nueva banda que aún perdura y esperamos que lo sea para siempre por el bien de todos. Las primeras conversaciones para la puesta en marcha del proyecto fueron como se afirma más arriba, entre el alcalde, Roque Ortega y un servidor. Y una de las primeras actuaciones fue la recuperación de los instrumentos de la anterior banda que habían sido cedidos al Ayuntamiento de Andújar.
     En aquellos momentos me encontraba dirigiendo la Casa de la Cultura y me responsabilicé de ubicar en sus dependencias las actividades que condujesen a la formación de la banda, facilitando un espacio para ello. Fueron muchas tardes de conversación con Roque, tanto en el despacho de la Casa de la Cultura como en su tienda. En aquellos momentos Roque transmitía una gran ilusión que a quiénes les escuchábamos nos hacía creer en aquello que en principio podría parecer una aventura. Ilusión pero con los pies en el suelo, pues lo primero que siempre me decía era que él sólo era un aficionado a la música y que contaba con los conocimientos adquiridos a lo largo de sus años como músico (tocaba el fliscorno) pero lejos de conocimientos para ejercer la dirección de una banda.
     Los primeros pasos fue la llamada a los jóvenes del pueblo para que acudiesen a formarse como músicos, algo que en aquel tiempo resultaba novedoso. Recuerdo perfectamente, cómo Roque me encargó la compra de varios métodos para la enseñanza del solfeo de estos niños y niñas. Me dijo que aunque resultasen ya algo antiguo que fuera el Método Eslava, que es el que él había conocido en su etapa de aprendiz. Y así lo hice, fue en la Papelería Blanco de Andújar donde realicé la compra de media docena de métodos de solfeo de Hilarión Eslava, que lo recordaréis como el autor del famoso Miserere de la Santa Iglesia Catedral de Baeza.
     Comienzan las clases y todo marcha de acuerdo a lo previsto. Desde el Ayuntamiento se me faculta para ofrecerle a Roque una asignación mensual para compensar sus horas de trabajo. Y ahora viene la respuesta que honra enormemente a este hombre que muy justamente podía haber aceptado lo poco que se le ofrecía. Pero no, su respuesta fue no aceptar nada hasta que el proyecto no estuviese consolidado en la calle, y así fue. Durante mucho tiempo trabajó sin compensación económica alguna y es que no era ese el móvil que lo llevó a ello, eran otras dos cosas: el amor a la música y a su pueblo.
     Una vez adquiridos conocimientos de solfeo se pasó a los instrumentos y para la Semana Santa de 1985 ya estaba la banda en la calle para orgullo y satisfacción de todos los arjonilleros. También hay que decir que para el tramo final de la puesta en funcionamiento de la banda se contó con una colaboración,que llegada desde fuera, resultó ser  muy importante y de la que hablaremos en otro momento.
 
 
    
    
 
 
 
 
     Después del gran esfuerzo realizado para su formación y la recogida de algunos frutos viajando por la provincia, Roque continuó con la misma ilusión del principio. A él le debemos mucho en Arjonilla en lo que respecta a la formación musical de muchos jóvenes arjonilleros. Qué gran interés tenía para que acudiesen al conservatorio y cómo los preparaba para su ingreso. También ponía mucho interés en promocionar a los jóvenes que destacaban en la banda y para ello luchaba en conseguir el mayor número de plazas posibles en el Taller Provincial de Música que se celebraba en Baeza. Conocí esta interesante actividad de la Diputación Provinicial pues en dos ocasiones acudí debidoa la participación de mi hija mayor Olga. Experiencia enriquecedora sin duda para los jóvenes músicos.
     Y también quiero hacer algunas referencias acerca de Roque, aparte de lo musical. Como comerciante, justo y honrado, y como persona una gran persona. En la faceta religiosa también lo conocí pues fue miembro de la Adoración Nocturna Española desde su vuelta a laactividad tras el parón de la contienda civil. Ocupó el cargo de secretario durante mucho tiempo y fue siempre uno de los pilares de la sección arjonillera. Asistió a las vigilias mientras vivió en Arjonilla y me cuentan que en Andújar continuó mientras la salud se lo permitió. En la siguiente fotografía con el grupo de adoradores arjonilleros en una vigilia celebrada en la antigua capilla de la residencia.
 

    
     Desde aquí mi más sentido homenaje a este hombre que además de  una vida ejemplar dejó huella imborrable para el panorama musical en Arjonilla.       DESCANSE EN PAZ