El proceso de restauración de la capilla de la Cofradía de Jesús de la Humildad y Mª Stma. de los Dolores que esta cofradía tiene en la Ermita de Jesús y en la que se encuentran sus Santos Titulares, ha sido dado por finalizado tras un proceso de restauración que ha durado 10 meses y llevado a cabo por Rafael Palma e Inma Rueda Jándula. Era un tema que la cofradía tenía pendiente desde hace algún tiempo y que por fin se ha visto solucionado, y teniendo en cuenta el aspecto que ofrece esta capilla, estamos seguros y convencidos que se encontrarán muy satisfechos.
La necesidad de restauración de esta capilla viene de lejos. En el libro de actas de los cabildos celebrados por esta cofradía, concretamente en la que recoge la asamblea celebrada el 14 de septiembre de 1946 se reconoce este deterioro, motivo por el que las imágenes se encontraban en la parroquia. El párroco, D. Luis Sotomayor, le pide a la cofradía proceda al traslado de las imágenes desde la parroquia donde se encuentran hasta su ermita porque en ese lugar tiene previsto ubicar una imagen que desea adquirir de la Milagrosa. La cofradía ante la falta de medios para proceder al arreglo del camarín, altar y sacristía, acuerda colocar la imagen de Jesús "en el nicho de Jesús Preso hasta el día que se pueda acometer las obras necesarias en los departamentos indicados."
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| Copia del libro de actas donde queda recogido lo anteriormente expuesto |
Por las siguientes fotografías de Paco Ruz, cedidas a la cofradía, y correspondientes a finales de la década de los 80 o principios de los 90, se puede apreciar el estado de esta capilla en aquella época.
En 2005 se acometió una reforma de esta capilla consistente en la colocación de una solería de barro y pedestales de ladrillo visto, así como una habitación anexa para guardar los enseres. Esta remodelación fue bendecida por el Obispo de la Diócesis, D. Ramón del Hoyo López, el 4 de febrero de 2006, siendo párroco D. Julián Molina, momento que queda recogido en la siguiente imagen.
Este último proceso de restauración ha consistido fundamentalmente en la realización de un dosel de cultos de madera, estucado y dorado con la técnica de pan de oro al mixtión. Los pedestales de los Santos Titulares se han realizado en madera con la técnica del marmoleado.
