El 17 de julio de 1993, es decir, se cumplen hoy veinte años de esa fecha, el diario IDEAL publicaba la reseña que se inserta a continuación, enviada por mi, y que hacía referencia a la creación de la "Asociación de Alfareros de Arjonilla".
Ese momento vivido en aquella fecha nos producía una doble sensación. Por un lado, asistir a la creación de una asociación de artesanos arjonilleros que lo hacían para luchar conjuntamente por de defensa de sus intereses. Pero, por otro lado, nos producía desazón la situación que atravesaba el sector de la cerámica en Arjonilla.
En 1993 la economía española atravesó unos momentos muy difíciles, con una recesión que provocó un espectacular aumento del desempleo que llegó hasta el 24%. También se redujo la inversión de las empresas, hubo un gran aumento de la deuda pública y un elevado déficit del conjunto de las Administraciones Públicas. Esta situación trajo consigo una disminución de la demanda de cerámica artística, que unido a la irrupción en el mercado español de productos llegados desde China, provocaron un grave descenso de demanda del producto fabricado en Arjonilla y por tanto una importante crisis en este sector.
Pasados veinte años, desgraciadamente la historia se repite y actualmente nos encontramos en una nueva crisis económica que arroja unos parámetros aún peores que los de 1993, con un galopante paro que está provocando graves situaciones familiares en personas que no logran encontrar un puesto de trabajo. Los expertos afirman que esta nueva crisis está basada precisamente en la resolución de la anterior. La recuperación de la crisis de 1993 aseguran se inició en 1997 basada en la creación de empleo en el sector de la construcción que provocó en gran endeudamiento privado y la especulación inmobiliaria, bases de la actual crisis económica.
Y refiriéndonos concretamente al sector de la cerámica artística en Arjonilla, como consecuencia de la crisis económica a nivel nacional, grave crisis del sector con una gran caída en la venta de productos. El número de fábricas apenas ha disminuido, pues continúan funcionando 17 o 18 talleres. Lo que ha ocurrido es que h disminuido enormemente el número de trabajadores de cada uno de ellos, que con anterioridad empleaba a un importante número de personas y en la actualidad solo lo hacen los dueños y algún que otro miembro de la familia. La producción sigue centrada en la fabricación de pequeños objetos de decoración y menaje, siendo solo del interés de los comparadores que desean adquirir artículos a bajo precio para poder competir luego en los bazares ubicados en las zonas turísticas.
Preguntando por la situación de la asociación nos informan que está totalmente paralizada por falta de entendimiento entre sus miembros. Sabemos que solo un buen entendimiento no bastaría para poner la solución al sector, pero sin duda que ayudaría buscar caminos que abrieran mejores expectativas al sector. Nunca es tarde.
