sábado, 29 de junio de 2013

UNA ESCULTURA DE FERNANDO BEJARANO Y MANUEL LÓPEZ EN LA SAFA DE ANDÚJAR

     Las Escuelas Sagrada Familia de Andújar  (SAFA), han rendido un pequeño homenaje a la Comunidad de Jesuitas que tras residir en las instalaciones desde 1941, abandonan éstas, aunque siguen rigiendo el centro.
     Con motivo de esta despedida se han celebrado varios actos, uno de ellos ha consistido en la inauguración de una escultura en hierro que fue encargada al escultor Manuel López y que ha sido ejecutada en el taller de forja de Fernando Bejarano, entre ambos.
     Manolo nos explicaba el significado de la misma, tomado de las directrices que le han dado. La peana, en la que aparece la frase EN TODO AMAR Y SERVIR, muestra que es una obra de carácter inacabado porque simboliza la formación continua del individuo, el hombre en continua formación. En su composición aparecen unos instrumentos de navegación, dado que la filosofía de los centros SAFA es dar los medios de formación pero el alumnado debe escoger el camino, evitando así el adoctrinamiento. En el perfil de la misma aparecen dos manos que simboliza, una al formador y otra al alumno, que resumen el espíritu de la Compañía de Jesús y por tanto del centro. El lugar del emplazamiento de la misma, en el patio del centro, guarda un importante simbolismo ya que se ha ubicado en el lugar en el que se encontraban los talleres donde aprendían los alumnos y también el taller-estudio del escultor andujareño Antonio González Orea.

 
 
     Lo cierto es que a mí personalmente esto me ha traído muy buenos recuerdos e igual le puede ocurrir a muchos arjonilleros que en ese centro pasamos unos años importantes de nuestra formación. Creo recordar bien que fue en el verano de 1965 cuando el entonces director de la SAFA, el Padre Ibáñez, se desplazó hasta Arjonilla para hacer una campaña de captación de alumnado que  tuvo una elevada respuesta ya que fuimos bastantes jóvenes los que nos incorporamos a aquel centro, unos estábamos estudiando bachiller y otros habían abandonado ya los estudios. Allí acudimos todos desde nuestra humilde situación, con la esperanza de garantizarnos unos años de estudio y formación. Algunos abandonaron antes de finalizar los estudios y a otros nos sirvió como enlace con los estudios posteriores. Al igual que en Arjonilla, la convocatoria fue realizada en otros pueblos de la comarca y hay que reconocer la gran labor realizada por esa  institución en aquellos años. Muchos y muy buenos profesionales, fraguados en el lugar donde ahora se ha ubicado esta escultura, salieron para afrontar una profesión con gran maestría y dignidad.
     Enhorabuena a Fernando y Manolo, que siguen realizando importantes obras artísticas, fraguadas también con elevados conocimientos profesionales y artísticos y una gran vocación.