En 2010, año importante para la Cofradía de Ntra. Sra. de la Virgen de la Cabeza de Arjonilla, el pregón le fue confiado por primera vez a una mujer, Silvia Rueda Varea (mi hija pequeña). Pregón que hizo basado en su devoción a la Morenita y vivencias tenidas sobre esta advocación a nivel familiar y de amigos (carreta). Por imposibilidad de presentarla al pregonero del año anterior, la cofradía me pasó a mi el encargo, algo que como anuncié en el mismo acto del pregón, resultaba a la vez tan fácil como difícil. Pero realmente era fácil debido al conocimiento de ella como padre, y sobre lo difícil, pues no tanto, si sólo se dicen verdades como se acostumbra en estos casos. Los presentes, conocedores de ambos, sabían más o menos lo que se podía decir de ella. Emotivo, sí que resultó y gran orgullo al ver el resultado final del pregón.