En el día de hoy se cumplen 25 años del fallecimiento de nuestro ilustre paisano ANTONIO DE JAÉN. Con este motivo he creído oportuno dedicarle esta publicación con la que se pretende rendirle un merecido recuerdo, sirviendo a la vez para conocerlo mejor con algunos datos de su vida y obra.
A continuación publico una pequeña biografía sobre él elaborada con motivo de haberle dedicado un acto con mis alumnos en el Teatro Municipal "El Trovador" en el que ellos iban recitando los poemas suyos que se iban citando.
ANTONIO DE JAEN: “IN
MEMORIAM”
Antonio Pérez López nació a las 14
horas del día 28 de noviembre de 1925 en la calle Cambroneras (actualmente
Matías Ruz), en la casa de sus padres, los también naturales y vecinos de
Arjonilla, Juan Pérez Mercado y Rosario López Uceda.
Los primeros años de su infancia los
vivió en Arjonilla y de ellos mantuvo siempre Antonio muy buenos recuerdos que
nos dejó reflejados en varios poemas. Vivió en la calle Erillas, calle que él
dejó reflejada en su poema “CALLE ERILLAS DE MI INFANCIA”.
Su infancia vivida en Arjonilla nos
la deja también reflejada Antonio en su poema
“DIEZ AÑOS”, precisamente de una etapa en la que era un niño en
una escuela arjonillera.
Es ésta una época muy marcada por la
asistencia a la escuela. A Antonio, la escuela le trae muy bellos recuerdos que
al evocarlos le hacen desear volver a vivir esa época. Nos lo deja escrito en
su poema “LA ESCUELA”.
Después, por motivos familiares,
Antonio vive en Jerez de la Frontera, donde estudia en el colegio de La Salle.
Posteriormente se traslada a Madrid, lugar de su residencia el resto de su
vida. Allí cursa el bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros. En Madrid
vive en la Calle Larra, precisamente dedicada al autor de la obra más famosa
que recoge la bella historia de amor de Macías el Enamorado.
Allí, en la Escuela de Cine, estudia
las especialidades de Interpretación y Realización Artística. No obstante, su
formación cultural es básicamente autodidacta.
Antonio fue poeta, autor y director
de cine y teatro, compositor, conferenciante y dramaturgo.
Trabajó en Radio Jerez, Radio Toledo,
Radio Nacional de España y TVE, en esta última como guionista y autor de
canciones en espacios musicales.
La faceta que más vamos a destacar
hoy de Antonio es la de poeta. Comenzó esta faceta dando numerosos recitales, tanto en Madrid
como en provincias, haciéndose merecedor de numerosos premios, destacando entre
ellos los conseguidos en Requena, Sta. Cruz de Tenerife, Valladolid, Jerez y
Madrid.
Tiene publicados los siguientes
libros de poemas:
-
“Escuela de los hermanos”; dedicado al colegio de Salesianos de Jerez, donde él
estudió.
-
“Camino abierto”, 30 poemas de variedad temática publicados en 1963.
-
“Ánfora de barro”, libro que contiene 32 poema escritos y publicados entre los
años 1956 y 1981, y dedicado a Arjonilla-mi pueblo- ánfora de barro llena de
rosas.
De este último, vamos a recordar una
selección de poemas, todos ellos dedicados a Arjonilla y sus gentes. El cariño
de Antonio por su pueblo era inmenso pues así lo mostró a lo largo de toda su
vida y también nos lo dejó escrito en bastantes poemas que le dedicó.
Para comenzar recordaremos un poema muy querido por los arjonilleros y que
sirve para guiar hasta Arjonilla a todo aquel forastero que no la conoce, “GUÍA”
Y una vez el caminante se encuentra
en las cercanías de Arjonilla, Antonio acaba de situarlo por medio de los
versos que forman su “PÓRTICO”
Introducidos ya en el pueblo, el
viajero alguno de sus aspectos más destacados y puede ser el momento del inicio
de algunas comparaciones con las poblaciones limítrofes, cosa que Antonio hace
en “COMPARANDO”.
El viajero situado en el centro del
pueblo se encuentra con el edificio más emblemático de la localidad, su iglesia
parroquial. Momento que puede ser el idóneo para lanzar a los cuatro vientos un
particular “ÁNGELUS”.
El elemento que destaca sobremanera
en el pueblo, es sin duda su bella y esbelta torre parroquial. Antonio nos la
describe en “LA TORRE ENAMORADA”.
Compitiendo en importancia con la iglesia, Arjonilla cuenta con un
interesante castillo, lugar donde
acaeció la trágica historia de amor de Macías y Elvira. Historia de amor
recogida por Antonio de Jaén en su poema “MACÍAS”.
Junto a la torre del castillo vivía
una esbelta palmera que el deterioro le hizo morir. Antonio dedicó a ella su “EPITAFIO
A LA PALMERA DEL CASTILLO”.
En este pueblo de gran tradición
olivarera, no podrían faltar unos versos al fabuloso fruto de los olivos.
Nuestro poeta lo hace en “ORO DE LOS OLIVOS”.
La religiosidad popular es un hecho
destacado en este pueblo y por ello el poeta no puede faltar a la cita con las
numerosa manifestaciones festivas de los arjonilleros, entre las que hemos
elegido la dedicada a nuestra querida Virgen de la Cabeza y denominada “BALADA
DE LOS BESOS”.
Antonio, amigo de sus amigos, dedicó
muchos de sus poemas a sus amigos arjonilleros, entre ellos el que dedicó al
gran pintor Matías Ruz, “EL BARRO Y LAS ROSAS”.
Antonio de Jaén tenía cada año una
cita obligada con su pueblo. Cada año, en el mes de agosto hacía presencia por
sus calles, en largos paseos con sus amigos y saludando a todo el mundo. La
cita con las fiestas de San Roque era obligada. En los años 70 y 80 era el gran
poeta del pueblo en la emblemática Plaza de la Encarnación dirigiendo sus
versos a su pueblo y a la reina de las fiestas. Era sin duda un bello acto muy
querido y seguido por los arjonilleros que gracias a la presencia de Antonio y
de Marisa Gómez, llegó a alcanzar la categoría de unos juegos florales.
Dedicado a dos grandes colaboradores de este acto, Lola Albín y Pedro Montoro,
escribió un poema a las jóvenes arjonilleras personificado en la Reina de las
Fiestas, bajo el título “TIENE ARJONILLA UN REINADO”.
En torno a estas fiestas patronales,
dedicó unos versos dedicados a Matías Varea Úbeda, arjonillero de pro, que como
él, tenía cada año su cita sanroqueña y en los que habla de la lejanía de los
arjonilleros ausentes. Su título, “QUÉ LEJOS”.
Rosario, su madre, le acompañaba
mientras pudo, a la cita anual con Arjonilla. Antonio le dedicó, con el cariño
propio de un hijo, unos versos que desprenden un gran cariño. Les llamó “DÍA
DE LA MADRE”.
Para finalizar el apartado poético,
podemos dar a conocer algunas críticas de personas muy cualificadas acerca de
la obra poética de Antonio de Jaén:
-
Es
un poeta del pueblo, a la manera de los poetas buenos
-
Tiene
una grácil manera de seducir por la forma sencilla –la más difícil- de
construir los poemas
-
Tiene
una raíz popular en todo cuanto dice y no le falta gracia académica
-
Un
poeta hecho y derecho y como intérprete de su obra no hay quién le iguale
-
Antonio
de Jaén, armoniza y orquesta sus versos sin proponérselo, porque le nace,
porque es poeta completo por la gracia de Dios, y suenen y resuenan sus
romances con esa sal popular de su cuna andaluza, pero con el tamaño del cielo
de Castilla ajo el que vive
-
Es
un poeta claro, limpio, sencillo, melódico, con temas eternos interpretados muy
personalmente y, sobre todo, enormemente emotivo
-
Poeta
auténtico, sencillo, que va directo al corazón
-
Escritor
de talento, con un fino sentido del humor y de gran caudal lírico
-
De
un fino ingenio, era amigo de todos y a quién acudíamos seguros de encontrar
una ayuda eficaz y ordenada
-
De
contagiosa sencillez y naturalidad
Otra faceta creativas de Antonio de
Jaén es el teatro. Escribió y dirigió, obras dramáticas, comedias y
café-teatro.
En el apartado musical, compuso los
textos de numerosas canciones incluidas en discos, comedias musicales y
películas (casi todo el repertorio del cantante Joselito). Participó y obtuvo
varios premios en varios festivales de España. Sobre Arjonilla también compuso
varias canciones, siendo la más conocida entre ellas “Camino de Arjonilla”.
Una faceta artística en la que
destacó Antonio es en la cinematográfica, siendo guionista, director y
realizador de largometrajes como “De la
piel del diablo” y “Prisionero en la
ciudad”. Fue también autor y director de documentales y corto-metrajes.
Uno de esos cortos está dedicado a
Arjonilla y fue grabado en el año 1959 con motivo de la celebración de la
Fiesta de Espigas.
Durante 13 años fue Consejero de la
Sociedad General de Autores.
Debido a su valía tanto artística
como profesional, a lo largo de su vida compartió momentos y amistades con
mucha gente, algunos de ellos personajes de gran prestigio e ilustres como
Plácido Domingo y el Rey Juan Carlos I.
El 19 de junio de 1989 murió en
Madrid y cumpliendo su deseo fue enterrado en Arjonilla. Este deseo de volver a
su tierra lo expresó en su poema “TESTAMENTO”.
Al fallecer legó al Ayuntamiento de
Arjonilla su despacho conteniendo todo su material y las obras creadas por él.
Actualmente podemos verlo y disfrutarlo en la Casa de la Cultura.
Finalmente se publican unas fotografías de su sepultura en el Cementerio de Arjonilla.