La buena acogida que tuvo en esta crónica, en el día de ayer, la publicación sobre los festejos taurinos en nuestro pueblo, nos ha llevado a la decisión de seguir al menos en el día de hoy con este tema. Y lo hacemos con un hecho que ya una gran mayoría de arjonilleros desconocerán pero que estoy seguro recordarán los que superan el medio siglo. Me refiero a la existencia de un dicho popular arjonillero y lo digo con todas las consecuencias ya que tiene aquí su origen, que dice: "te pille la vaca que trepó el portón".
Esta frase o deseo se le manifiesta a la persona a la que se le desea un mal pero en un tono algo jocoso. Y su origen está en la celebración de becerradas en el "mercao" de nuestro pueblo.
La plaza pública, conocida popularmente también como el "paseo" o "mercao", aunque ya sean usados con bastante menos frecuencia que décadas atrás, fue durante bastante tiempo el lugar de celebración de las corridas de toros o becerradas que se celebraban con motivo de las Fiestas Patronales de San Roque. Siguiendo las instrucciones del Gobernador Civil, los festejos debían celebrarse en plaza cerrada para lo que el Ayuntamiento tenía que mandar colocar los correspondientes andamios en torno a esta plaza para que cumpliese la normativa legal, actividad que durante algunos años fue encargada a mi abuelo paterno, Juan Rueda Navarro, que era carpintero. Uno de los andamios se reservaba a los miembros del Ayuntamiento y sus invitados para presenciar estos espectáculos taurinos, siendo el lugar de colocación del mismo, como es natural, en lugar preferente, junto a las actuales palmeras y próximo a la actual casa de Luis Rivas, lugar desde donde se divisaban muy bien los toros.
La puerta que daba a la calle los Arcos (carretera) era
denominada «portón» y nos dicen medía al menos unos dos metros y medio de
altura. En una ocasión, con motivo de la lidia de una vaca, que según nos contó
Antonio Córdoba, era cárdena, ésta se fue hacia el portón con enorme bravío de
tal modo que lo derribó totalmente y se dirigió por la calle las «Parras», hoy Teniente
Rueda, hacia la finca el Majuelo,
desapareciendo totalmente. Hay quien afirma incluso que se dirigió hacia
La Carolina, su lugar de origen, donde fue adquirida por el padre de Antonio
Córdoba en la feria de ese pueblo junto con otras cuatro o cinco más, al precio
de unos cuarenta a cincuenta duros cada una. Este hecho dio origen al nacimiento del dicho arjonillero "te pille la vaca que trepó el portón", cuando queremos expresarle a alguien en un tono jocoso que le deseamos que pase un mal momento.
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| Tarde de vaquillas en los años 80 |
