En el pasado mes de junio la lluvia no hizo aparición, algo que ciertamente no nos sorprende demasiado porque es muy frecuente que esto ocurra. No obstante sí que nos preocupa debido a la escasez de lluvias y la necesidad que hay de ellas para nuestros pantanos y olivares.
Desde el pasado mes de octubre y hasta la fecha, se han registrado 430,5 litros de lluvia por metro cuadrado.
La escasez de lluvia unida a las altas temperaturas que estamos padeciendo desde finales de la primavera y comienzos del verano, hacen que el olivar padezca un preocupante estrés hídrico según indican los expertos en este cultivo tan importante y determinante para la economía de nuestro pueblo. Así que no nos queda otra cosa que mantener la esperanza de que las temperaturas no sean tan elevadas y que a finales de verano, porque antes va a ser muy difícil, la lluvia haga aparición en cantidades aceptables.